La decoración con plantas resulta una actividad muy motivadora para el alumnado, pues además de conocer las fases correspondientes a la plantación, se inician en el trabajo con las técnicas, con los materiales y con las herramientas, apreciando la importancia que cada uno de los elementos aporta para elaborar un todo. El conocimiento de las diferentes especies, sus cuidados particulares en cuanto a exposición y frecuencia de riegos les permite decidir las especies que presentan necesidades similares a la hora de llevar a cabo las diferentes composiciones. Se trata, por tanto, de un ejercicio muy práctico que además de desarrollar valores y actitudes vinculadas al respeto hacia el medio y la naturaleza, también les permite desarrollar y aplicar de manera autónoma o en equipo, tres facetas muy importantes de la inteligencia humana: la formativa, para aprender; la informativa para conocer, y la capacitadora para crear y enseñar.