Durante este curso, el alumnado de 1.º y 2.º de ESO ha trabajado con entusiasmo en su participación en la modalidad MiniCanSat, dentro de la conocida competición educativa CanSat, impulsada por la Agencia Espacial Europea.

Esta modalidad, pensada para iniciarse en el mundo de la exploración espacial y la ingeniería, ha servido de punto de partida para que los alumnos más jóvenes del centro se acerquen a conceptos científicos y tecnológicos de forma práctica y divertida.

A lo largo del curso, y dedicando parte de sus recreos, los equipos han trabajado en la construcción de prototipos de cohetes, probando diferentes diseños y versiones, y realizando experimentos reales de medición de temperatura y altura. Estas prácticas les han permitido entender cómo funcionan los sensores en las placas microbit, cómo se recogen datos en una misión y qué implicaciones tiene trabajar en equipo en un proyecto científico.

La experiencia ha sido muy enriquecedora tanto en el plano educativo como personal, demostrando que, con motivación y acompañamiento, es posible sembrar vocaciones científicas desde etapas muy tempranas.