Esta misma tarde, el niño al que todos conocemos, Eustaquio, el hijo del alcalde Oslo, se ha convertido en nada mas y nada menos que en ¡un cepillo de dientes!

Los hechos ocurrieron cuando la madre de Eustaquio mandó a su hijo a la farmacia a comprar una pasta especial de dientes para los delicados y raros dientes del niño. Su madre nos ha informado de que su pequeño odiaba lavarse los dientes y que nunca lo hacía, por lo que el dentista le había recomendado esa pasta especial para intervenir en las caries.

Las cámaras de seguridad del colegio de la ciudad han grabado que cuando Eustaquio pasaba por el colegio en dirección a la farmacia, una mujer con un aspecto raro y anticuado le ofreció un caramelo enorme, el chico lo aceptó, y cuando se lo metió en la boca ¡desapareció!

A la hora y media el niño apareció en su casa convertido en un cepillo de dientes.

Los policías han investigado sobre el caso y sobre la mujer que le ofreció el extraño caramelo, y han llegado a la conclusión de que la mujer era una de ¡las terribles brujas de Noruega! La razón por la que la bruja ha convertido a el niño en un cepillo de dientes es por la mala higiene bucal de Eustaquio y porque, como todos sabemos, las bruja sólo viven de incordiar y de eliminar a los niños.

El alcalde, desesperado por la apariencia de su hijo, ha informado a toda la ciudad de que quien descubra dónde se encuentra esa terrible bruja tendrá una recompensa de 1.000.000 NOK.